Achicoria Escarlata: La poetisa de la penumbra
Imaginemos que Achicoria Escarlata es el nombre artístico que adopta Achicoria, hija de Eulalia la Tibia, tras sobrevivir a las sombras que devoraron a su familia en la mansión Delacroix. De niña, creció en el sótano, rodeada de susurros y secretos, con una sensibilidad que capturaba los ecos de las pasiones de sus padres y tíos. Cuando las sombras la reclamaron junto a sus hermanos, algo en ella resistió: un fuego tenue, heredado del linaje Escarlata, que no se apagó del todo. Escapó, o fue escupida, del abismo, y con el tiempo se convirtió en una poetisa errante, premiada por versos que brotaban como chispas espontáneas de su alma fracturada.
Sus obras —Tomo I, Toma otro, y los aún inéditos Otros dos— son conocidas como "la conexión de sus conductos", un título críptico que los estudiosos interpretan como los canales de su mente, donde el fuego de su madre Eléonor y el hielo de su tía Eulalia se funden en una corriente de palabras. Estos poemarios, escritos en la penumbra de tabernas olvidadas y bajo la luz trémula de velas, "resaltan en penumbra" y "alumbran la niebla", según sus lectores. Su poesía no disipa la oscuridad, sino que la ilumina desde dentro, como un farol que revela rostros en la bruma sin despejarla.
El fuego en su obra
- Tomo I: Aquí, Achicoria canta a las brasas de su infancia, al calor que sintió en los susurros de la mansión antes de que las sombras lo apagaran todo. Versos como "Fuego que no lame, sino muerde / en la grieta de mi voz se pierde" evocan el incendio emocional de Eléonor y el pacto que selló su destino.
- Toma otro: Este tomo explora el fuego negro que conoció a través de las historias de Eulalia sobre Tomás, el herrero de la precuela. "Lengua incierta, ceniza viva / la luna manca me escribe y esquiva" refleja su fascinación con la magia negra y la pena blanca, un eco de la Viuda Blanca que ató las pasiones de Tomás a la puerta.
- Otros dos (en proceso): Se dice que estos poemarios, aún fragmentarios, intentan alumbrar la niebla del trauma familiar. "Resalto en penumbra, no quemo el velo / la plata degüello corta mi cielo" sugiere un fuego que no destruye, sino que revela, un intento de redimir el legado Escarlata.
Conexión con las narrativas previas
Achicoria Escarlata podría ser la nieta espiritual de Tomás, el herrero de "Las pasiones desatadas". Su poesía conecta los conductos del fuego pasional que ardió en la fragua con el frío de las sombras que consumieron la mansión Delacroix. La "luna manca" de su precuela reaparece en sus versos, un símbolo de pérdida y testigo de traiciones, mientras el "fuego negro" de la magia de la Viuda Blanca resuena en su estilo espontáneo, como si las palabras mismas fueran hechizos.
Desposesión Pasional
Por Achicoria Escarlata
Desposesión pasional, solo sal y llora,
contra fuego y llama y ama que no quema,
la ceniza canta donde el viento implora,
un rescoldo mudo en la lengua que trema.
contra fuego y llama y ama que no quema,
la ceniza canta donde el viento implora,
un rescoldo mudo en la lengua que trema.
La fragua se enfría, su martillo callado,
baila el humo negro en la niebla que abraza,
un juramento roto, de sal embalsamado,
la luna manca ríe sobre la amenaza.
baila el humo negro en la niebla que abraza,
un juramento roto, de sal embalsamado,
la luna manca ríe sobre la amenaza.
No arde la tea, ni la voz que me nombra,
el hielo se cuela por grietas de hueso,
las sombras me tejen su tela en la sombra,
y el amor se hunde en un frío ileso.
el hielo se cuela por grietas de hueso,
las sombras me tejen su tela en la sombra,
y el amor se hunde en un frío ileso.
Quise prenderte, mas la chispa se ahoga,
en lágrimas salgo, la sal me corona,
contra la hoguera que nunca me aboga,
desnuda me quedo, mi pena pregona.
en lágrimas salgo, la sal me corona,
contra la hoguera que nunca me aboga,
desnuda me quedo, mi pena pregona.
Fuego que fui, ahora brasas sin dueño,
llama que amé, ya no calienta el seno,
desposeída yazgo, en sal y en sueño,
un eco que alumbra la niebla en su trueno.
llama que amé, ya no calienta el seno,
desposeída yazgo, en sal y en sueño,
un eco que alumbra la niebla en su trueno.
La Torre Desde la que se Tiró mi Padre
Por Achicoria Escarlata
La torre desde la que se tiró mi padre
alza su piedra al cielo que no lo quiso,
un grito mudo que las grietas madre,
cenizas de un amor en el viento liso.
alza su piedra al cielo que no lo quiso,
un grito mudo que las grietas madre,
cenizas de un amor en el viento liso.
La luna lo vio, su plata lo cortaba,
las sombras danzaban en su caída lenta,
un fuego que ardía y ya no se acababa,
su eco golpea mi pecho que lo sienta.
las sombras danzaban en su caída lenta,
un fuego que ardía y ya no se acababa,
su eco golpea mi pecho que lo sienta.
Versos de madre subían como llamas,
rogándole al viento que lo sostuviera,
pero el suelo lo llamó con sus infamas
manos de tierra que el hueso se aferra.
pero el suelo lo llamó con sus infamas
manos de tierra que el hueso se aferra.
La torre guarda su salto en cada hueco,
un trueno seco que aún me desvela,
mi sangre quema con su último eco,
un padre perdido en la noche que consuela.
un trueno seco que aún me desvela,
mi sangre quema con su último eco,
un padre perdido en la noche que consuela.
Desde su altura miro, y no me lanzo,
el fuego de él en mí no se derrama,
la torre susurra su último espanto,
y yo, ceniza viva, su peso declama.
el fuego de él en mí no se derrama,
la torre susurra su último espanto,
y yo, ceniza viva, su peso declama.
Hijo de mi Hermano
Por Achicoria Escarlata
Hijo de mi hermano, padre del cariño,
Terapio Escarlata, mi amor no es de nata,
ni de tono toma, como broma humana,
su hermandad lo mata en su propio riño.
Terapio Escarlata, mi amor no es de nata,
ni de tono toma, como broma humana,
su hermandad lo mata en su propio riño.
Crecimos en sombras, bajo el eco ardiente,
su risa era chispa, mi llanto ceniza,
un lazo de sangre que quema y desliza,
fuego de la cuna que hiere la frente.
su risa era chispa, mi llanto ceniza,
un lazo de sangre que quema y desliza,
fuego de la cuna que hiere la frente.
No es dulce el afecto, ni leve su peso,
Terapio, mi espejo, mi llama torcida,
enreda su vida la muerte vestida,
su amor me desgarra, mi amor lo atravieso.
Terapio, mi espejo, mi llama torcida,
enreda su vida la muerte vestida,
su amor me desgarra, mi amor lo atravieso.
La torre nos mira, testigo de heridas,
hermano y sobrino, su abrazo me quema,
la sal de mis ojos salpica la escena,
y arde en su pecho las culpas perdidas.
hermano y sobrino, su abrazo me quema,
la sal de mis ojos salpica la escena,
y arde en su pecho las culpas perdidas.
Hijo de mi hermano, mi amor lo envenena,
Terapio Escarlata, la sangre lo nombra,
no hay nata que endulce, ni broma que asombra,
su fin es mi llama, mi fin su cadena.
Terapio Escarlata, la sangre lo nombra,
no hay nata que endulce, ni broma que asombra,
su fin es mi llama, mi fin su cadena.
Sótano de sombras
Por Achicoria Escarlata
Bajo la piedra crecí, un susurro me alzaba,
el fuego de madre en la pared se quebraba,
hermanos de sal, su aliento me helaba,
la cuna ardía, y yo no escapaba.
el fuego de madre en la pared se quebraba,
hermanos de sal, su aliento me helaba,
la cuna ardía, y yo no escapaba.
El eco lamía las grietas oscuras,
un canto de brasas que el frío mordía,
la voz de la torre, sus noches tan puras,
me ataba al silencio que el alma temía.
un canto de brasas que el frío mordía,
la voz de la torre, sus noches tan puras,
me ataba al silencio que el alma temía.
Cenizas caían del techo en jirones,
mi piel las bebía, mi lengua las sabe,
hermanos de hielo, sus frágiles dones,
la sombra crecía, su peso me agrave.
mi piel las bebía, mi lengua las sabe,
hermanos de hielo, sus frágiles dones,
la sombra crecía, su peso me agrave.
El fuego danzaba en las manos de madre,
un pacto sellado que el aire envenena,
la sal de sus ojos mi cuna me padre,
y el sótano canta su eterna condena.
un pacto sellado que el aire envenena,
la sal de sus ojos mi cuna me padre,
y el sótano canta su eterna condena.
No había ventana, ni luz que se cuela,
solo el rescoldo de un grito lejano,
las piedras susurran, la infancia consuela,
y el fuego me abraza con su peso insano.
solo el rescoldo de un grito lejano,
las piedras susurran, la infancia consuela,
y el fuego me abraza con su peso insano.
Bajo la tierra mi voz se torcía,
un verso de sal que la sombra engullía,
hermanos perdidos, su frío vivía,
la cuna se apaga, mi llanto crecía.
un verso de sal que la sombra engullía,
hermanos perdidos, su frío vivía,
la cuna se apaga, mi llanto crecía.
Lengua incierta
Por Achicoria Escarlata
Lengua incierta, ceniza viva,
la luna manca me escribe y esquiva,
fuego negro en mi boca se cuela,
la pena blanca mi verso consuela.
la luna manca me escribe y esquiva,
fuego negro en mi boca se cuela,
la pena blanca mi verso consuela.
Palabras queman, mi aliento las tuerce,
el azufre danza en mi grito callado,
la sombra ríe, su filo me aferce,
un pacto oscuro mi voz ha sellado.
el azufre danza en mi grito callado,
la sombra ríe, su filo me aferce,
un pacto oscuro mi voz ha sellado.
No hay cruz que dome este ardor torcido,
la sal se funde en mi lengua afilada,
el hielo corta, mi pecho ha mordido,
cenizas negras mi piel han quemada.
la sal se funde en mi lengua afilada,
el hielo corta, mi pecho ha mordido,
cenizas negras mi piel han quemada.
La luna gime, su plata degüello,
traza en el cielo mi furia sin fin,
fuego y ceniza en mi verso destello,
la pena canta su helado confín.
traza en el cielo mi furia sin fin,
fuego y ceniza en mi verso destello,
la pena canta su helado confín.
Hablar es arder, mi lengua no miente,
la magia negra mi alma atraviesa,
un eco vivo que el frío no siente,
Achicoria grita, su voz no profesa.
la magia negra mi alma atraviesa,
un eco vivo que el frío no siente,
Achicoria grita, su voz no profesa.
Rebelde yazgo, mi hoguera se alza,
la blanca pena mi sangre reclama,
fuego en la sombra mi verso se calza,
la luna manca mi noche declama.
la blanca pena mi sangre reclama,
fuego en la sombra mi verso se calza,
la luna manca mi noche declama.
y en nuestro tajo se funde la espuma.
Manca Luna, la Luna de Marca
Por Achicoria Escarlata
Manca luna, la luna de marca,
tu piel cortada mi espejo ennegrece,
plata que sangra, tu sombra me abarca,
un tajo viejo que el cielo estremece.
tu piel cortada mi espejo ennegrece,
plata que sangra, tu sombra me abarca,
un tajo viejo que el cielo estremece.
Marca de sal en tu rostro de hielo,
llevas el signo que mi cuna ardía,
no eres entera, tu luz es un duelo,
mi verso tiembla, tu falta lo guía.
llevas el signo que mi cuna ardía,
no eres entera, tu luz es un duelo,
mi verso tiembla, tu falta lo guía.
¿Te marcó el fuego de madre en su pacto?
¿O el filo frío de Eulalia al traerme?
Luna de marca, tu herida es exacto,
reflejo mío que nunca se duerme.
¿O el filo frío de Eulalia al traerme?
Luna de marca, tu herida es exacto,
reflejo mío que nunca se duerme.
Desde la torre te vi, mutilada,
reías queda mientras padre caía,
tu plata manca mi pena alumbrada,
un eco sordo que el viento mentía.
reías queda mientras padre caía,
tu plata manca mi pena alumbrada,
un eco sordo que el viento mentía.
Marca en mi lengua, tu voz me atraviesa,
ceniza viva que el aire envenena,
no me redimes, tu falta profesa,
somos dos rotas, unidas en pena.
ceniza viva que el aire envenena,
no me redimes, tu falta profesa,
somos dos rotas, unidas en pena.
Siete sombras, seis perdidas, vida ¿qué me pasa?
Por Achicoria Escarlata
Siete sombras me cantaron,
en el sótano, su sal me alzaba,
seis se hundieron, sus ecos callaron,
yo, Achicoria, la séptima abrasa.
Vida, ¿qué me pasa?
en el sótano, su sal me alzaba,
seis se hundieron, sus ecos callaron,
yo, Achicoria, la séptima abrasa.
Vida, ¿qué me pasa?
Eufres danzó, su luz se quebró,
un susurro suave que el frío mordió,
Pléyades lloran, siete en el coro,
seis se apagan, mi voz las honró.
Vida, ¿qué me pasa?
un susurro suave que el frío mordió,
Pléyades lloran, siete en el coro,
seis se apagan, mi voz las honró.
Vida, ¿qué me pasa?
Colónirritable gruñó en la niebla,
su ira ardió, mas la sombra lo heló,
Andrómeda tiembla, su cadena celebra,
seis cadenas rotas, la séptima yo.
Vida, ¿qué me pasa?
su ira ardió, mas la sombra lo heló,
Andrómeda tiembla, su cadena celebra,
seis cadenas rotas, la séptima yo.
Vida, ¿qué me pasa?
Terapio, mi espejo, su llama me hiere,
hijo de hermano, su amor me cegó,
Tauro embiste, su rojo se hiere,
seis brasas caen, la séptima llegó.
Vida, ¿qué me pasa?
hijo de hermano, su amor me cegó,
Tauro embiste, su rojo se hiere,
seis brasas caen, la séptima llegó.
Vida, ¿qué me pasa?
Eufregio cantó, su hielo me abraza,
un verso de escarcha que el fuego olvidó,
Orión dispara, su flecha me traza,
seis sombras huyen, la séptima soy.
Vida, ¿qué me pasa?
un verso de escarcha que el fuego olvidó,
Orión dispara, su flecha me traza,
seis sombras huyen, la séptima soy.
Vida, ¿qué me pasa?
El pequeño Tomás forjó en la penumbra,
su martillo calló, la fragua se hundió,
Casiopea reina, su trono se alumbra,
seis luces mueren, la séptima creció.
Vida, ¿qué me pasa?
su martillo calló, la fragua se hundió,
Casiopea reina, su trono se alumbra,
seis luces mueren, la séptima creció.
Vida, ¿qué me pasa?
Vilfredo susurró, su sal me corona,
un pacto de sombra que el viento rompió,
la luna manca ríe, su filo me entona,
seis se pierden, la séptima habló.
Vida, ¿qué me pasa?
un pacto de sombra que el viento rompió,
la luna manca ríe, su filo me entona,
seis se pierden, la séptima habló.
Vida, ¿qué me pasa?
Siete sombras, seis perdidas,
Eufres, Colón, Terapio, Eufregio,
Tomás y Vilfredo, sus almas partidas,
Achicoria queda, su pena es mi oficio.
Eufres, Colón, Terapio, Eufregio,
Tomás y Vilfredo, sus almas partidas,
Achicoria queda, su pena es mi oficio.
Vida, ¿qué me pasa?